LIBERTAD RELIGIOSA:un principio fundamental

La Iglesia Adventista no sólo se preocupa por la libertad religiosa de sus miembros y de las instituciones que mantiene, sino que también, apoya este derecho irrestricto para todas las personas, independientemente de su afiliación religiosa. La preocupación por esta cuestión permitió organizar uno de los primeros departamentos de la denominación. Su objetivo es promover y mantener la libertad religiosa, con especial énfasis en la libertad de conciencia individual.


UN DERECHO DE TODOS

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó por aclamación la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Era la primera vez en la historia que varios países adoptaban un documento de este tipo como esencial.

El artículo 18 da la siguiente definición de libertad religiosa: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado”.

EN BUSCA DE LA LIBERTAD RELIGIOSAY DE CONCIENCIA

EL DERECHO A CREER ES UN PRINCIPIO FUNDAMENTAL DEFENDIDO POR LOS ADVENTISTAS DESDE LOS PRIMEROS DÍAS DE LA ORGANIZACIÓN.

El 21 de junio de 1889, los pioneros adventistas fundaron la Asociación Nacional de Libertad Religiosa en Estados Unidos. Firmaron una Declaración de Principios que incluía esta afirmación: “Creemos que es derecho y debe ser privilegio de todo hombre rendir culto según los dictados de su propia conciencia”. La Iglesia publicó entonces su primera declaración sobre libertad religiosa y organizó el departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa. Desde entonces, este ha sido un tema importante para la denominación. En 1893, la Asociación Internacional de Libertad Religiosa (Irla) fue organizada y patrocinada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

EL DERECHO A CREER ES UN PRINCIPIO FUNDAMENTAL DEFENDIDO POR LOS ADVENTISTAS DESDE LOS PRIMEROS DÍAS DE LA ORGANIZACIÓN

Su objetivo es universal y no sectario, dedicado a la causa de la libertad religiosa. Tiene representación permanente en las Naciones Unidas y organiza conferencias y congresos, además de haber publicado una gran cantidad de literatura. Diversos segmentos religiosos forman parte de la junta directiva de Irla.

La organización sin fines de lucro actúa a través de sus afiliados en más de 200 países. Los adventistas creen que la libertad religiosa es un factor de paz y seguridad, y la mejor respuesta a la intolerancia. Por eso, anima a las personas de distintas creencias y convicciones a respetarse mutuamente y a trabajar juntas por el bien de todos.

Ver también

Servicio humanitario

Ante situaciones de calamidad, escenarios bélicos o catástrofes naturales, la Iglesia Adventista está presente a través de su agencia humanitaria, que beneficia anualmente a millones de personas en todo el mundo.

Desarrollo humano

Para contribuir a la educación de niños y adolescentes, los adventistas mantienen en todo el mundo programas que fomentan la creatividad, el compañerismo, el aprendizaje y el amor a Dios y al prójimo.

ESTUDIO DE LA BIBLIA

La Biblia es la revelación del amor, el carácter y la justicia de Dios para la humanidad. Su estudio desempeña un papel central en la vida y la práctica de los adventistas del séptimo día.

ESTRUCTURA organizacional

Desde la iglesia local hasta la sede mundial, conoce los niveles administrativos que trabajan para fortalecer la fe, la enseñanza de la Biblia y para apoyar distintas iniciativas dirigidas a los miembros, los vecinos y la sociedad.

IDENTIDAD

Con una visión clara de su misión de proclamar la esperanza al mundo, la Iglesia Adventista tiene una identidad única basada en la Biblia. Está presente desde sus creencias fundamentales hasta sus frentes de acción elementales.