La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) es una agencia humanitaria internacional que ayuda a personas en situación de vulnerabilidad en más de 110 países de todo el mundo. También dirige varios proyectos en Sudamérica y contribuye al desarrollo y la atención de miles de personas cada año.
Foto: Ong indígena ADRA
Las primeras iniciativas que condujeron a la creación de la agencia tuvieron lugar en 1956 en Estados Unidos, cuando su patrocinadora, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, conmovida por el sufrimiento causado por las guerras mundiales, se organizó para prestar servicios asistenciales a los más afectados. Así nació el deseo de trabajar incansablemente para hacer de este mundo un lugar donde todos puedan vivir como Dios manda.
El 10 de octubre de 1983, adoptó su nombre actual con el objetivo de profesionalizar el servicio que ofrecía, tanto en el ámbito de los proyectos de desarrollo comunitario como en el de la ayuda social.
En 1997, ADRA fue reconocida como órgano consultivo general por las Naciones Unidas (ONU), una oportunidad única para tener voz y reconocimiento en la comunidad humanitaria internacional.
Con 40 años de presencia internacional, ADRA está motivada por tres valores fundamentales:
Justicia: para que cada persona reconozca que es única y especial.
Compasión: para que nadie lleve solo su carga.
Amor: un amor sin límites que no ve distinciones y es tan fuerte que todos pueden ver el reflejo del carácter del amor de Dios.
En el continente sudamericano, ADRA está presente en siete países y entiende que su trabajo consiste en promover el desarrollo y la ayuda oportuna a las personas en situación de vulnerabilidad. Por eso, prioriza nueve áreas principales de actuación:
proyectos activos
voluntarios
beneficiarios
SOLIDARIDAD
Conoce los proyectos desarrollados por ADRA para beneficiar a comunidades en diferentes situaciones, así como las iniciativas que promueven la inclusión y la formación de niños, jóvenes y adultos. Descubre cómo unirte a la agencia humanitaria adventista y tener un impacto real.
Para contribuir a la educación de niños y adolescentes, los adventistas mantienen en todo el mundo programas que fomentan la creatividad, el compañerismo, el aprendizaje y el amor a Dios y al prójimo.
La Biblia es la revelación del amor, el carácter y la justicia de Dios para la humanidad. Su estudio desempeña un papel central en la vida y la práctica de los adventistas del séptimo día.
La familia es un bien precioso. Por eso la Iglesia Adventista tiene iniciativas específicas para ayudar a fortalecer los lazos y el amor dentro de los hogares.
Desde la iglesia local hasta la sede mundial, conoce los niveles administrativos que trabajan para fortalecer la fe, la enseñanza de la Biblia y para apoyar distintas iniciativas dirigidas a los miembros, los vecinos y la sociedad.
Con una visión clara de su misión de proclamar la esperanza al mundo, la Iglesia Adventista tiene una identidad única basada en la Biblia. Está presente desde sus creencias fundamentales hasta sus frentes de acción elementales.